El Museo del Pan es un atractivo turístico de la ciudad de Sucre que, con la exposición de maquinaria, implementos y documentos de la legendaria panadería de la familia Villa, ofrece a los visitantes una detallada recreación de la historia de este oficio en la época colonial. Este repositorio, fue inaugurado en noviembre del año 2011, en el marco de la Noche de los Museos.
La panadería perteneció a la familia Villa y se mantuvo activa desde las últimas décadas del siglo XVIII hasta las primeras décadas del siglo XX, etapa en la que llegó a ser la segunda más grande de Latinoamérica.
Según registros históricos, la producción de esta factoría era tan vasta que alcanzaba para abastecer a toda la ciudad e incluso los propietarios mandaban panes a las minas de varias provincias de los departamentos de Chuquisaca y Potosí.
El museo expone casi todos los implementos originales de la panadería Villa, aunque los hornos no fueron conservados y sólo quedan algunas piezas sueltas. La colección también incluye mobiliario, utensilios y hasta los cuadernos de contabilidad en los que la familia Villa llevaba las finanzas de su negocio.
El pan Villa
En la sala más importante del museo se lucen las primeras máquinas de panadería del país, importadas a inicios del siglo pasado por la familia Villa, y que en ese tiempo eran toda una innovación tecnológica en el rubro, pues sólo habían otras similares en Brasil.
Según los historiadores María Elena Arrueta Veizaga y Juan Pablo Soto, que investigaron los orígenes y el historial de este establecimiento, y que asesoraron en la instalación del repositorio, los Villa eran “empresarios visionarios y emprendedores”, pues la factoría de pan era sólo una de varias actividades comerciales que desarrollaron durante varias generaciones.
Todo el equipamiento importado de Europa entre 1925 y 1930 es marca Werner que, según Arrueta y Soto, producía la maquinaria industrial más sofisticada de entonces, lo que da cuenta de una “importante inversión económica de la familia Villa como aporte al progreso del movimiento industrial de Sucre y del país”. El funcionamiento de estos artefactos se basaba en un sistema de poleas y correas que posibilitaban un mecanismo constante, homogéneo y relativamente acelerado.
De todas maneras, el proceso de producción era mecánico y se iniciaba con el cernido y pesado de la harina, que se realizaba en el piso superior, desde donde era transportada por un conducto cerrado hacia otro ambiente. El segundo paso consistía en el vertido de la harina a las mezcladoras desde donde, una vez convertida en masa, pasaba a la trozadora, una máquina que la cortaba en pedazos iguales. El circuito concluía con el horneado.
Los hornos donde se realizaba la cocción funcionaban a vapor, por lo que una labor importante y morosa era calentar grandes cantidades de agua, para así obtener el vapor necesario para la cocción constante y equilibrada, que era la característica propia del pan Villa, del que aún hoy se habla como un reconocido patrimonio de la cultura popular de Sucre.
Ubicación
El Museo del Pan se encuentra en la calle Aranzáes Nro. 89, entre Camargo y Calle 1, en inmediaciones de la Facultad de Economía y funciona en el mismo terreno donde estaba establecida la panadería de la familia Villa en el siglo XVIII.